¿Cómo recuperarte de una hernia de disco?
Aunque recibe menos atención que padecimientos crónicos como la diabetes o la obesidad, la lumbociática es un problema de salud pública en México pues, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hoy en día es la principal causante de incapacidad laboral.
Este padecimiento, que comúnmente se conoce como hernia discal, paraliza a la persona con un dolor tan intenso que se propaga a lo largo del nervio ciático (médula espinal), pasa por el glúteo, la parte posterior del muslo, se prolonga hasta la pierna y termina en el pie.
Causas y síntomas
Por lo general, este padecimiento es resultado de la “degeneración de los discos vertebrales”, desgaste gradual relacionado con el envejecimiento.
También puede ser producido por una lesión o esfuerzo físico que derive en la ruptura de un disco (anillo fibroso) de la columna vertebral, generando que la estructura pulposa del núcleo del disco atraviese el anillo y comprima al nervio.
Una inadecuada postura al cargar objetos pesados (como agacharse con la cintura doblada con la parte lumbar flexionada), o una actividad deportiva de alta intensidad y resistencia son principales contribuyentes a la aparición de hernias de disco.
Otra causa frecuente son los accidentes automovilísticos que producen un mecanismo similar a un “latigazo” en la columna vertebral.
La mayoría de las hernias de disco se producen en la parte baja de la espalda (columna lumbar), aunque también se pueden producir en el cuello (columna cervical).
Si el dolor de cuello o de espalda se desplaza hacia los brazos o las piernas, o si está acompañado por entumecimiento, hormigueo o debilidad, es necesario que acudas con el especialista.
Cómo te puedes recuperar
- Acciones preventivas
Mantener un peso adecuado, practicar actividad física periódica y evitar esfuerzos que dañen la columna vertebral, contribuyen a reducir el riesgo de formar hernias de disco.
Otras medidas son la práctica de la natación y ejercicios de higiene de la columna, así como evitar agacharse para levantar un objeto pesado. Lo mejor, en su lugar, es ponerse de cuclillas, posición que además fortalece los músculos.
- Medicamentos
Un régimen de analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el naproxeno, puede ayudar a la reducción o desaparición de los síntomas al cabo de algunos días o semanas.
En caso de dolor agudo, tu médico de cabecera podría recetarte analgésicos más fuertes, relajantes musculares o inyecciones de esteroides, con el fin de reducir la hinchazón y la inflamación.
- Fisioterapia
Si el dolor persiste, la fisioterapia es recomendable. Un fisioterapeuta experto puede mostrarte posiciones y ejercicios diseñados para minimizar el dolor de la hernia de disco.
- Cirugía
Si los tratamientos anteriores no logran mejorar tus síntomas después de seis semanas, es posible que requieras de tratamiento quirúrgico para retirar el disco intervertebral y liberar la raíz nerviosa afectada por la compresión.
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